Se cumplieron 8 años de la muerte de Ray Bradbury, sin embargo, no hicimos más que reflexionar que en realidad se encuentra inmortalizado en sus obras, impregnadas de preguntas, dudas, temáticas que atraviesan por siempre al ser humano.
No hay dudas de que su obra más renombrada es Farenheit 451: una distopÃa super original, en la cual plantea un tiempo no muy lejano, donde los libros son quemados por una fuerza especial de bomberos; imponiendo asà el consumo de los medios audiovisuales; basándose en la certeza de que una sociedad sin libros, no tiene pasado y ni futuro.
Ésta ya fue asumida por la crÃtica internacional como una historia que se encuentra al nivel de otras profecÃas del estilo, como 1984 de Orwell y Brave New World de Huxley; dado que sus relatos se encuentran unidos por el común denominador de la esclavización de la civilización occidental debido a los medios, las drogas y la conformidad.
Asà y todo el bien aclaraba que no intentaba describir el futuro, es decir que no pretendÃa ser fatalista ni apocalÃptico, sino más bien, prevenirlo.
Provocador y creativo, siempre te invita a re-pensar lo establecido y mirar la realidad desde nuevas ópticas; también se destacó por ser una gran cuentista. Asà es como publicó compilaciones de cuentos cortos como Illustrated Man u October Country, por si acaso preferÃs las lecturas más breves.
Ni que hablar de Martian Chronicles, en este caso una conjunto de crónicas, en las cuales la raza humana debe buscar ya nuevos destinos para asentarse y asà llegan a suelo marciano. Nos encantó el planteo del modo de vida de sus nativos y la relación que entablan con los seres humanos.
Estos dÃas recordamos entonces con cariño a Ray Bradbury y seguiremos su consejo de, «tener cada dÃa una dosis de fantasÃa, a modo de no estar excedidos de realidad».
Kel Ediciones 
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